Chihuahua dispone de un medio privilegiado, para conocer de manera diferente una parte de su exuberante naturaleza, descubrir maravillosos paisajes, montañas y profundas barrancas. Todo esto irá desfilando ante los atentos ojos del viajero, conforme avance la marcha de nuestro "férreo compañero de viaje".
Aquellos afortunados que ya han tenido el gusto de conocerlo, sabrán que nos referimos al clásico "CHEPE", el Tren Pacífico-Chihuahua, todo un símbolo de los viajes entre las abruptas montañas Chihuahuenses, donde el convoy se convierte en una privilegiada atalaya, un mirador rodante excepcional, resuelto a brindar un panorama espectacular, una experiencia única de otro México asombroso, superando cualquier idea o expectativa previamente formada. Este es un Tren, al que podemos denominar "con encanto", calificativo muy apropiado para el mismo, entre otras razones porque no es un típico tren turístico. El proyecto, su arranque y puesta en marcha, no obedece a la idea de servir al turismo, sino facilitar la comunicación y transporte de pasajeros, muy precario en aquel entonces, por una intrincada línea que cruzando toda la cadena montañosa, consigue unir el Pacífico con Chihuahua. Es una complicada misión que viene cumpliendo desde el 26 de Octubre de 1961 (siempre con el permiso de la implacable climatología serrana) este famoso tren, que por pendientes, rampas, túneles y viaductos, traquetea serpenteando las incontables curvas del trazado, mientras incansable, arrastra los coches de primera y segunda clase, ataviados con sus característicos colores verdes y amarillos, rojo y negro, según el tren que nos toque en suerte. El recorrido continúa, trepando más que ascendiendo, por una de las mayores obras de la ingeniería mexicana, referente mundial, que con un recorrido total de 653 kilómetros, discurre sobre 37 espectaculares puentes y por el interior de 86 túneles. Impresionante construcción que el año 2017 fue declarada Maravilla del Hombre, en el ámbito de una campaña de promoción turística. El trayecto con destino Chihuahua, da inicio en la Estación de ferrocarril de la Ciudad de los Mochis, situada a 10 metros sobre el nivel del mar, efectuando su primera parada tras dos horas y media de recorrido, en la Estación de El Fuerte (antiguo Fuerte de Montesclaros). Esta población, que tiene su origen en la construcción de una antigua fortaleza, hoy en día es un bello y atractivo Pueblo Mágico. Desde este bonito lugar, el Chepe continúa su recorrido, en un progresivo y continuo ascenso, efectuando paradas en Bahuichivo-Cerocahui, Barrancas, Divisadero, Creel y Cuauhtémoc hasta que finalmente, entra en la estación de Chihuahua, donde nuestro Chepe, junto con los viajeros, pone punto y final a su largo trayecto, de momento.