Castillo de la Mota
En la ciudad vallisoletana de Medina del Campo, desde su mota, la señorial fortaleza vigila la llanura que se extiende al sur del río Duero, protegiendo a gentes, productos y ganados. Este monumental castillo ha albergado a reyes, nobles y señores, recluido a presos ilustres, siendo testigo de actos y decisiones de la reina más grande que Castilla ha dado a España. Un castillo donde por sus corredores todavía resuenan los lamentos de Enrique IV, los exabruptos del Rey Don Alfonso, las risas, susurros de Isabel la Católica y hasta los lloros de Doña Juana.
Es una bella e impresionante construcción defensiva del siglo XV, edificada en ladrillo rojo y estilo gótico mudéjar, fue mandada construir por iniciativa del Rey Juan II de Castilla, siendo objeto de ampliaciones y modificaciones a lo largo de los años.
Es la gran fortaleza de la Mota,
de entre todas las de ladrillo
-sin olvidar, por supuesto, la de Coca-
de toda España, el principal castillo. (1 )