BODEGA LA REDONDA

04.07.2022

   En Utiel se encuentra la conocida Bodega la Redonda. Su nombre se debe lógicamente, a la forma de su construcción, obviamente redonda, con un desnivel importante entre el acceso principal y la parte trasera, hoy en día cerrada por unas hileras de pavés o vidrio block, siendo por donde se descargaba la uva, que directamente caía por la tolva hasta el lagar que se extiende bajo la bodega.  

   Pero los tiempos pasan y las cosas cambian, aunque quizás gracias a la suerte o más por la gestión de determinadas personas, "La Redonda" continúa dedicada a la actividad vinícola, pero ahora de manera distinta, más burocrática y técnica, pero lo que cuenta es que ahí sigue, desde 1891. Porque como ya se dijo en otra página de esta web, el vino es cosa de milagros.......

    La Redonda hoy día es sede de la CDRO, Consejo Regulador de la denominación de Origen de Utiel-Requena y Museo del Vino. Esta Denominación de Origen fue de las primeras reconocidas en España, nada más y nada menos que en 1932. Aquí está la casa de 5000 viticultores y de 110 bodegas, que es guardián y garantía de la calidad del vino, entre otras funciones. 

   Al cruzar la puerta principal se pueden contemplar botellas de diversas bodegas y marcas, así como el interior de la bodega, que de nuevo sorprende al visitante por la singularidad de su estructura. 

   En el piso superior todavía se pueden ver las rejillas de acceso y llenado de los depósitos de vino, y abajo la entrada al lagar.

   Las paredes de los antiguos depósitos fueron demolidas, uniéndose unos con otros, creando un espacio que ahora sirve como museo de aperos, maquinaria e instrumentos de laboratorio. Los azulejos del techo son los que originalmente revestían todo el depósito, para que el vino no estuviera en contacto directo con las paredes de cemento. 

   En este lugar, icono del vino de Utiel-Requena, tendrá lugar una visita al museo y cata de vinos. Todos los años la D.O realiza una cata a ciegas y elige 5 vinos, a los que otorga una distinción, de estos, dos serán los protagonistas de la cata de hoy.


   Las explicaciones respecto de la elaboración de un vino rosado, así como la presentación del vino a catar y las indicaciones respecto del mismo, corrieron a cargo de Félix.

   Se trata de un vino rosado, naturalmente de uva bobal, no en vano Utiel-Requena es el corazón de "la bobal", que además está resultando excepcional para desarrollar los vinos rosados, algo en lo que se está trabajando cada vez más. 

   El vino de cata es un Enterizo, rosado de Bodegas Coviñas, bodega de segundo grado, una cooperativa de cooperativas, que no elabora, sino que embotella vinos de las bodegas de sus asociados. Vino, que ganó la última cata del pasado mes de Diciembre y que se seguirá presentando hasta el próximo Diciembre, cuando en un nuevo concurso se reelegirán los actuales o a los sucesores, aunque sin duda el concurso será reñido, a la vista de las características y excelencia de la zona. 



Breves notas de la cata y cómo hay que catar:  "No hace falta nada especial" "todo el mundo puede catar" "lo único seguir un orden.

    -La primera fase es la visual, ver la liquidez del vino, intensidad y matices, todo eso nos hablará del vino.

   -Pasando a la segunda fase, la olfativa, que es la más complicada y donde hay que echar mano de nuestros recuerdos olfativos. Tenemos la intensidad, calidad y tipos de los aromas.

   Aromas primarios, aquellos que nos vienen del campo, variedad de uvas, tipo de elaboración, zona, tipo de agricultura. Es lo que primero que nos dirá el vino, los protagonistas

   Aromas secundarios, los propios de la fermentación que no suelen ser muy protagonistas en los vinos rosados.

  Aromas terciarios, los que se producen en el envejecimiento, que en un rosado no suelen encontrarse, puesto que lo normal es que se consuma joven y en el año.

    -Por último la fase gustativa. Intensidad, tipos de sabores y sobre todo el equilibrio en boca, que en realidad es lo que hará que nos guste, mucha acidez, o por el contrario muy poco ácido, o muy amargo. Ese desequilibrio provocará que no nos guste.

   El segundo vino de la cata, es un monovarietal Cabernet Sauvignon, una variedad originaria de Burdeos, una variedad curiosa que además no es una variedad pura, sino que es un híbrido natural entre una variedad blanca y una tinta, la sauvignon blanc y la cabernet franc, de ahí cabernet sauvignon.

   - Sucesión, un vino año 2019, de la Cooperativa de las Cuevas de Utiel.

      -Fase visual, con un fondo blanco, veremos que es un vino con una capa muy alta, mucha intensidad colorante, consecuencia de la maceración de las pieles con el mosto, al principio de la elaboración, que seguramente aquí es de "mínimo una semana". Un rojo grosella casi, que mantiene tonos amoratados

      -Fase olfativa, aromas a fruta bastante madura, ciruelas, mora, grosella, no son aromas herbáceos que son los típicos de la variedad, pero no en esta zona. Intensidad media-alta, bastante intenso. Los aromas terciarios, los de crianza. Unas pequeñas notas de madera, en realidad un poquito a ahumado, pero pulido quitándole un poco de aspereza. Es claro que tiene una leve crianza, sin ser de crianza, porque este vino no se comercializa como crianza. 

      -Fase gustativa, es un vino más contundente, seca más la boca. Significa que este vino pide comida. El tanino del vino muy presente, seca la saliva, percibiéndose la aspereza que se pega en los dientes, un vino potente, pensado para comer. En boca sale claramente la madera, no es la protagonista por supuesto. Hay un equilibrio en boca, la acidez no molesta. 

   La bodega refulgió como nunca, iluminada a la luz de las 1400 velas, que a la finalización de la cata fueron prendidas por Félix, Carmina, María y parte de los asistentes, tarea por cierto algo complicada a causa del viento, que justo en ese momento comenzó a soplar, y también chocante, teniendo en cuenta el calor que hubo que capear a lo largo del día y los precedentes.  

   1.400 velas para un destacado cumpleaños, 90 años nada más y nada menos, siendo la cumpleañera la Denominación de Origen Utiel-Requena, 90 años desde aquel 1932, pero además coincidente con otra memorable conmemoración, la de 1.764, en la que por primera vez las velas iluminaron a Utiel, apagando la oscuridad que las plagas y catástrofes naturales habían sembrado, velas que los colmeneros prendieron en agradecimiento a la Virgen del Remedio, por la protección otorgada. Velas, que hoy de nuevo se prenden, 40.000 velas tras otra plaga, la del Covid.

   Cabe destacar el gran trabajo de los que hicieron capaz la visita y la cata, por su atención, buena disposición y esfuerzo, un esfuerzo que además fue más allá por el día que era, no es cualquier cosa tener que lidiar con el calor, con un numeroso grupo de visitantes, la cata y además preparar el cumpleaños de la bodega. Eso sí es "amor por la tierra", ojalá sirva de ejemplo de organización y buen hacer para otros grupos y organizaciones.

Copyright ©2018