Castillo de Peñafiel

03.02.2022

   En la localidad de Peñafiel, a 56 kilómetros de Valladolid y a 6 de Curiel del Duero, aparece el castillo homónimo, nombre que le viene desde el siglo XI, cuando el Conde Sancho García, recupera la fortaleza del musulmán invasor y sentencia diciendo: 

"Desde hoy en adelante, esta será llamada la peña más fiel de Castilla". 

   Así que la "Peña Falcón", como se designaba desde el origen de los tiempos, al castillo y la villa, en la primera mitad del siglo X muta a "Peña fiel",  igual o más acertado, atendiendo a los méritos y servicios prestados a la causa.  

   Y si acaso, la fortificación no destacara lo suficiente por sus grandes dimensiones, 210 metros de longitud y 33 de ancho, añade su particular silueta, que evoca la de un impresionante buque varado en la aplanada cúspide de su montaña.

   El primer castillo se elevó en el siglo X. Almanzor lo conquista en el año 983, para el Califato de Córdoba. Está construido en piedra blanca caliza. La torre del homenaje es rectangular, con una altura superior a los 30 metros y dos plantas, flanqueada por dos patios, el del Norte y el del Sur. Destaca su almenado, matacanes y las 8 torrecillas adosadas. Sus paredes alcanzan una espesura de tres metros y medio. Pero en especial, se puede ver el escudo en piedra de Don Pedro Jirón, quien fuera maestre de la Orden de Calatrava en tiempos de Juan II y camarero de Enrique IV. El escudo que blasona en la fachada, partido en fajas, con el escudo de Castilla y el segundo de León, mostrando orgulloso en la parte inferior los tres jirones del manto, gracias a los cuales obtuvo el título y nombre de Jirón, cuando salvó al Rey Alfonso VI.

   En 1.999, la Diputación Provincial de Valladolid promovió la creación del Museo Provincial del Vino, acordando que su sede se ubicara en el Castillo de Peñafiel. En este escenario único se exhibe la extraordinaria riqueza enológica de la provincia, siendo la única de España que atesora 5 denominaciones de origen, como son: Tierra de León, Ribera del Duero, Cigales, Toro y Rueda, casi nada.

   Las instalaciones son modernas y funcionales, con un contenido amplio, estructurado, y sobre todo muy visual, de manera que el visitante, lego o  profano, se sumerja en la temática, entrando en materia rápidamente, facilitando su recorrido a través de toda la muestra, ya sea bodegas, denominaciones de origen, las diversas variedades de uvas, enfermedades, plagas, y hasta las actividades de tonelería, botellas de vidrio, etiquetado, taponado, encapsulado. Nada se ha dejado a la improvisación ni al olvido. Un modelo a seguir por otras comunidades, provincias y/o denominaciones de origen.

   También se ilustra respecto de algunas variedades de uva Tinta y Blanca -"peccata minuta", si se compara entre las más de 10.000 variedades catalogadas a nivel mundial-, también sobre los enemigos de la vid, con una reproducción a escala ampliada del insecto de la filoxera.

Entre muchas otras, se exhiben fases y procesos íntimamente relacionados con el vino.

   Información sobre, Rutas y Museos del vino en España. Hasta Asterix aparece con una barrica y no de poción precisamente. Astérix y Obélix sabían bien qué beber.

El castillo vigilando la planicie, las bodegas y su cultivo estrella.

Copyright ©2018