CHIHUAHUA

   Con 247.460 kilómetros de superficie, el Estado de Chihuahua es el más extenso de la República Mexicana, limitando al Sur con los Estados de Sinaloa y Durango, al Oeste con Sonora, Coahuila al Este y al Norte con Texas y Nuevo México, de los USA. 

    Esta es una tierra que en tiempos recientes ha disfrutado de apelativos diversos, todos ellos en íntima relación con su grandeza geográfica y humana.

   Una tierra que desde siempre ha tenido carácter y cualidades para para destacar como "lugar de encuentro". Rebuscando en el pasado se puede observar que desde tiempos antiguos, por las tierras de chihuahua caminaron culturas y pueblos diversos, con y ideas, creencias y religiones de diferentes orígenes.

    En consecuencia, los Chihuahuenses se conducen conforme a esa divisa, haciendo honor a su pertenencia, poniéndolo de manifiesto a la menor oportunidad, en cualquier momento y lugar. Y así lo testimoniaba el "emplacado" de los carros, cuando exhibían la leyenda de "Chihuahua el Estado Grande", o la otra de "tierra de encuentro". Hasta llegar a la célebre campaña del año 2011, donde surge un conocido eslogan, que rápidamente se convierte en popular consigna: "Yo hablo bien de Chihuahua porque amo mi tierra". Es este un vigoroso y cimentado sentimiento de identidad y compromiso para y por una tierra, que no afloja con el paso del tiempo, muy al contrario, se incrementa, consagrado como pauta habitual en el día a día, ramificándose e involucrando a la mayoría de su gente, tanto en los diferentes sectores sociales y culturales, como el económico-empresarial, pese a todos los obstáculos que periódicamente enfrentan.

"Una sucesión de pequeñas voluntades consigue un gran resultado".

                             -Charles Baudelaire-

    Y así debe ser, pues nobleza obliga, sobre todo cuando existe abundancia de motivos y razones, porque si grande es el Estado de Chihuahua, y extensas sus dimensiones, aún lo es más el vasto patrimonio cultural, histórico y artístico que ofrece. A lo largo y ancho de todo el territorio aparecen lugares, zonas arqueológicas y vestigios, como los de Cuarenta Casas, el Conjunto Huápoca y Paquimé; también los diversos templos y misiones creados por Jesuitas o Franciscanos, junto a la sorprendente ruta que resguarda y exhibe las huellas, que fueron dejando todos los protagonistas de la historia, los héroes de la República y la Revolución, brindando un reencuentro con Benito Juárez, Luis Terrazas, Pancho Villa y Pascual Orozco, o recrearnos con la belleza de Creel, Batopilas y Casas Grandes, el más claro aval de los títulos de Pueblos Mágicos. que ostentan.

"Qué bonito es Chihuahua, eres mi tierra norteña, india vestida de sol, brava como un león herido, dulce como una canción".

   Sería más pecado que olvido, no mencionar el patrimonio natural, la rica diversidad biológica y los diferentes ecosistemas que atesora Chihuahua. La heterogénea y cambiante naturaleza reiteradamente agreste, que entre intensos contrastes y extremas manifestaciones, va desde el desierto de Samalayuca, el más extenso de América del Norte y sobrevolando las altas sierras, imponentes cimas, cañones y barrancas, alcanzar la llanura verde, la sorprendente meseta que reverdece y revive en cada estación lluviosa. Todo esto es solo una pequeña muestra de lo que el Estado de Chihuahua posee, siendo un interesante y atractivo destino para el visitante nacional e internacional.

Tal cual se dice: Vívelo para amarlo.