ACTITUDES, ÉTICA Y COVID-19

03.04.2020


   Días pasados, Alberto Díaz Rueda, escritor y periodista, publicaba un artículo en el Diario Heraldo de Aragón (España), titulado "El desafío ético del Covid-19", en el que breve pero certero, hacía un análisis de la situación actual, reflexionando sobre el antes, durante y un posible después, del virus exterminador, con la ética como protagonista, frente a un trance, que más que crisis, es una última llamada con pesudónimo, el Covid-19.

   Sus consideraciones iban más allá de los padecimientos personales, de las consecuencias físicas de este Covid-19. Ampliando la visión, criticaba el rumbo seguido por el mundo y la sociedad actual, haciendo énfasis en una hipotética coincidencia de la tragedia con un advenimiento del Kairós, ese "momento oportuno" de los griegos, para un cambio cualitativo. 

   Manifestaba que:

     "La ética tiene un papel esencial, directa o indirectamente, en los cambios que exige la lucha contra el Covid-19 y en los modos de comportamiento y actitudes involucrados en ellos, de una forma activa o carencial".  (1)

   Ciertamente, no hay lugar para la duda, urge un cambio de "carácter", de pensamiento y "actuar" de los individuos, tanto individual como colectivamente.

   El Covid es un torpedo a la línea de flotación de un estilo de vida equivocado, a un modelo en exceso capitalista y pensamiento desnortado, con una contraparte que tampoco ayuda a equilibrar.  Esta crisis es el freno de emergencia, de una sociedad arrogante y ególatra, superficial y despreocupada, que ha sido obligada -de la peor de las maneras-, a detener su insensible y alocada actividad, intercambios, flujos y hábitos. Un gigantesco engranaje mundial que de la noche a la mañana ha quedado paralizado, por un virus diminuto e incontenible.

   "unas relaciones que se habían convertidos en virtuales, como todo lo que entraña la comunicación humana, desde la ternura de un abrazo a la belleza de la amistad" . (2)

   Una epidemia, transformada en pandemia por la despreocupación, exceso de confianza y soberbia, de los gobiernos y ciudadanos -más por los primeros- confinando a la gente, obligando a las familias a convivir durante horas y días, lapsos y hábitos, desconocidos en estos tiempos, olvidados más que desacostumbrados, sobre todo para aquellos con una edad por debajo de los 40 años. Tremendo drama para quienes voluntariamente, se dejaron llevar por la corriente, sin oponer resistencia ni objeción alguna, prendidos en el acomodo y el desentendimiento.

   De "aquellos polvos, estos lodos". De aquellas inadvertencias y omisiones, aquel "dejar pasar", llegaron algunos de estos barros, algunos pues el resto son de variado origen, procedencia y condición. 

   "El frenazo del covid-19, que tendrá duras consecuencias económicas, debería cambiar de alguna manera la percepción de nuestro estilo de vida y promover cambios y cautelas". (3)

   Esta es la oportunidad para el Kairós, la renovación, el resurgimiento, el momento para un tiempo nuevo.

(1)(2)(3) El desafío ético del Covid-19. Alberto Díaz Rueda.   Enlace a  Heraldo de Aragón.


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