Hemingway decía de España que era "el último país bueno que ha quedado".
Y hay que coincidir con él, aunque no tan unánimemente como sería deseable, pues muchos y variados cambios se dieron y no todos provechosos y benignos. Pero eso será harina de otro costal, tema de otro monólogo.
Pero en lo que sí parece existir total coincidencia, es que España es bueno para viajar, hasta muy bueno, se podría decir sin temor a errar. España es el país que más variedad de destinos, productos, gastronomía, en circunstancias normales es el segundo país más turístico del mundo, el país de la diversidad gastronómica y cultural, el país con más bares del mundo, el país de Europa con la mayor cantidad de playas con bandera azul del mundo, el país con más catedrales católicas del mundo, cuarto con mayor número de lugares patrimonio mundial y un largo etc....
Todo eso y mucho más tiene España, describirlo sería imposible y visitarlo requiere de varias vidas, pero por algo hay que comenzar ¿o no? Pues a darle, España es una adicción que no perjudica a la salud, muy al contrario.