"Pues el invierno y el verano,
en Madrid solo son buenos,
desde la cuna a Madrid,
y desde Madrid al Cielo".
¡Próxima parada el Cielo! Efectivamente, de Madrid al Cielo, porque entre Madrid y el Cielo no hay intervalo ni parada, entre Madrid y el Cielo no hay nada que lo iguale o le discuta el privilegio, solo está el cielo.